Escuchar tus llantos sin decir nada

Mi nombre es Charlim, vivo en Australia. Quiero contarles un suceso de mi vida muy dolorosa, tema típico: amor NO correspondido. Su nombre es Lousntak, mayor que yo por un año.  Lo conozco desde la elemental, pero llegué a interactuar con él cuando llegué a Intermedia. Mi escuela tiene un Club de teatro luego del periodo escolar, él se integró. Este sentimiento confuso comenzó el día que mi maestra me ordenó a enseñarle una drama.  Me convertí en su mejor amiga y guarda secretos. Llegó el momento en que él se enamoró de una chica y fui su consejera. Con dolor en el alma, comencé a ayudarlo sin decirle mis sentimientos hacia él. Le di la información de la chica ya que ella era mi amiga. Luego de semanas de “support”,  él le confesó su amor a la chica, sin pelos en la lengua lo rechazó. A pesar del rechazo, le escribía todos los días.  La chica le hacia sufrir poéticamente, le dedicaba los peores  poemas de amor. Lousntak se convirtió en un hombre negativo, rompió la amistad con su mejor amigo casi hermano. Tras observar que su autoestima estaba tres pies bajo tierra, le recomendé que visitara un psicólogo. No le gustó la idea, pero me pidió que fuera su psicóloga personal. Una madrugada me llamó ahogado en llanto por culpa de la chica, mi vida se desplomó en ese instante. Deseaba decirle mis sentimientos y que no llorara por otras, ya que no se merecían sus lágrimas.  Pero llegó el día que me arrepentí de todo, el día que esa chica le dio una oportunidad. Su vida fue de color rosa, pero la mía no fue tan feliz. Dejé de comer, todo me sabía mal y el verano hubo un  incidente que me dejó sorda. Después de eso, no pude escuchar más su voz ni sus quejas. Aprendí que no importa cuán doloroso sea, expresa lo que sientes a los cuatro vientos.

Escrito por: Josnidy Y. Ramos Ramos  9-1