martes, 13 de diciembre de 2016

   El encendido boricua
Por. EE
El puertorriqueño tiene la costumbre de celebrarlo todo desde temprano (pero deja los trabajos para última hora). Celebramos todo con mucho tiempo de anticipación; como  Halloween, las elecciones, el Viernes Negro (que uno se pone a hacer la fila desde el jueves por la tarde), y por qué no, la Navidad, esa época en la que uno reflexiona sobre lo que se hizo y no se hizo en el año, o ese momento de preocupación porque no sabes qué regalo hacerle a tus seres queridos. Ya uno sabe que comenzó esta época festiva cuando se empiezan a ver arreglos navideños en las tiendas, José Nogueras saca un nuevo disco, cuando dan las películas de ‘’Home-Alone’’ en el canal 4, o simplemente cuando llega el pavo (como decimos los puertorriqueños) y se oyen los petardos.
Si la Navidad comienza antes de que llegue Halloween y termina después de San Valentín, estás en Puerto Rico y durante ese tiempo el arbolito no puede faltar. En la primera oportunidad que se ve gritamos… ¡BOMBA! Y ese rato de vacilón, para pasarla bien con los ‘’panas’’ y con los familiares se pasa brutal. Y el puertorriqueño es aquel loco que le pide la mano a una paloma… para subir a su nido… que le han dicho que está sola… y a acompañarla ha venido. Lo mejor de las Navidades es que se come en un mes lo que te debes comer en un año (bueno, no así, pero ya me entienden)... se come arroz con gandules, lechón, pasteles, morcillas entre otras delicias… y sin dejar atrás el arroz con dulce y el tembleque.

En cada ciudad de Puerto Rico se enciende la plaza con las luces que tanto trabajo se pasa desenredándolas. En cada esquina hay un parrandón con tremendo sopón a las tres de la mañana (ya no se ve tanto, por los boricuas que se van a otro lugar, pero sé que se está regando la tradición puertorriqueña por el mundo). Primero la Noche Buena, después viene Navidad, se despide el Año Viejo, se celebra el Año Nuevo, el día de Reyes y las octavitas que duran hasta que lleguen las Navidades en septiembre…Incluso, se podría decir que aquí la Navidad dura todo el año. 

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